Las pulseras rojas o hilos rojos son considerados como un amuleto de protección contra las malas energías.
Su historia se remonta al nacimiento de Benjamín, cuando Rajel fallece y es enterrada en el camino entre Jerusalem y Belén, en la tierra de Israel. Después de enrollar el hilo Rojo alrededor de la tumba, éste recibe poderes místicos.
Según la Kabbalah, Rajel representa el mundo físico en el que vivimos. Su deseo más grande es proteger y defender del mal a todos sus hijos. Cuando nos atamos el hilo Rojo a la muñeca izquierda sellamos su poderosa energía protectora dentro de él.
¿Para qué sirven?
Son considerados amuletos de buena suerte que actúan como escudos de protección contra las malas vibras y mal de ojo. Pero con el tiempo se le ha atribuido muchas cualidades que, si bien no son demostrables, vale la pena darles una vuelta:
- Protege tu aura
- Evita el mal de ojo
- Aleja la energía negativa
- Previene la depresión
- Mejora tu sistema inmunológico
- Mantiene el equilibrio de las energías.